miércoles, 17 de septiembre de 2014

En clave de sol.



Un día de tormenta, levantose un anciano pesaroso meditando sobre su vida.
Desde su más tierna infancia había trabajado en el campo, primero acompañando a su padre, aprendiendo el oficio y  los secretos de la tierra; tierra que heredó y con ella, su labor.
Por sus manos, habían pasado millones de semillas y recogido toda clase de productos, que después vendía o regalaba a sus vecinos con menos recursos.
Nunca buscó compañera, estuvo demasiado ocupado en sus tareas y siempre sentía que le faltaba tiempo.
El anciano lloraba amargamente, no recordaba haberse sentido nunca tan solo; mientras tanto, su perrito le miraba con curiosidad y ternura, percibiendo que algo no marchaba bien, se acercó a su querido amo y, con los ojos brillantes, lamió sus manos. – El anciano, al sentir la caricia de su perro, abrió los ojos… ¡oh! Sorpresa. ..el sol había regresado, dejando ver la belleza y esplendor que le rodeaba… hasta donde alcanzaba la vista era un jardín de flores de todos los colores, olores y formas imaginables e inimaginables, en la lejanía; se divisaban los árboles con un verde jamás visto, los pajarillos revoloteando y cantando ponían música a tan bello lugar…
El aire entró en sus pulmones con tal fuerza y perfume, que se sintió el ser más feliz y orgulloso de la tierra, por todo lo que la naturaleza le había ofrecido.
Mientras miraba satisfecho la realidad que le envolvía, observó, que por el camino marcado por la senda de las margaritas, se acercaban los nietos de su buen y querido amigo Azael, con grandes cestas de mimbre cargadas de frutas, hortalizas y verduras, incluso sabía que llevaban su pan preferido y mantequilla; pues desde su puerta podía percibir el olor a pan recién horneado.
Qué día más extraño, pensó el anciano y guardó silencio... silencio, su silencio.

Moraleja: Cuida la tierra, tus semillas y tus sembrados...

Serie: Viaje al interior

3 comentarios:

  1. Bellos pensamientos
    que adornan tiernos sentimientos.

    Besos

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    Respuestas
    1. Gracias Marisa, en los sencillo está la belleza.
      Un honor tu paso y comentario.
      Besos.

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    2. Gracias Marisa, en los sencillo está la belleza.
      Un honor tu paso y comentario.
      Besos.

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