domingo, 20 de abril de 2014

El cielo es de todos.

Esteban

Ya no incomoda el ajuar en el laberinto.
Transmutaron las cloacas del profundo estiércol
Ya no hay tormentas que lloren en las salinas 
derramando lágrimas de vampiros sedientos
Mis manos ya no enjugan arroyos de seres inmisericorde.
Se acabaron las aguas fétidas...

2 comentarios:

  1. Mercedes, como te comenté en facebook, visito tu blog. Realmente bonito y literario. Va muy en la línea de lo que a mí me inspira. ¡Felicidades!

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