jueves, 28 de mayo de 2015

Reflexiones en pergaminos.

La paz del alma es luz divina
excelso reflejo, tierna mirada.
Brillo que eleva corazones.
Bandera blanca que vuela alto.
abrazando un mundo en comunión.

martes, 5 de mayo de 2015

Las certezas y el olvido.


Las certezas 
se difuminan entre los dedos
creando un mundo paralelo.
Diminuto universo... agujero negro,


¿Qué es el olvido?

Acaso un atajo
Un aposento en la penumbra diluyendo un tiempo que nunca existió.
Tal vez la decadencia de un suspiro… línea divisoria entre estar y ser...
¡el paréntesis de un fonema o el sonido de un grafema!
Palabras que murieron de hambre
mientras las letras persisten
en el vientre de un purgatorio infame.
Confusión, deseo, ensoñación o silencios cautivos licuando restos…
sin lecho, equipaje, parada ni estación. 

El eco de la sombra.


Escucho el eco del espacio profundo
Oleadas oceánicas se acercan a tu órbita
sentenciando el mañana.

Zumbidos y ripios tintinean en tus oídos
en el pecho cuelgan relicarios muertos,
en la boca; sabor amargo.
Quisiste olvidar y zurces muros de acero
batiendo en duelo las nostalgias.
Solo el adobe persiste…
hasta que la tormenta lo reconvierta en polvo
y se pierda en cualquier rincón del cosmos
donde no hay verdades ni mentiras.
Y tal vez, solo tal vez, ya nada importa.

lunes, 4 de mayo de 2015

Homenaje y reflexión. Nepal.

A los desaparecidos en Nepal y a todos los niños del mundo.

No brota la voz en los infantes
Sólo la sal surca sus mejillas
Marcando desconcierto y terror
En sus tiernas retinas.
No reconoce la calle donde habita
Ni comprende el silencio
Del vientre que le dio vida.

Tiembla la tierra, el planeta grita
Mientras la conciencia
Sigue durmiendo en los hombres
Que humanos se denominan

Continentes en penumbra
Donde reinan amarguras
simulando cordura...
a etiquetar acostumbran.

No es asunto de colores
ni de ángeles cegadores
tan sólo del infortunio
que lacerante derrama
orden de preferencia... humana.

Cielo e infierno se unen
proclamando purgatorio
donde los hilos del tiempo 
rompen los días, extrayendo
los minutos... y la vida.

Las hebras suspiran
Construyen redes... unen latitudes,
conservan longitudes
adhiriendo instantes en sudarios infinitos... 
exento de odio, rencores y locura.

Mientras unos miran,
Otros, riegan con lágrimas 
la tierra de vivos y muertos.
El cónclave reza,
Los últimos serán los primeros.