martes, 5 de mayo de 2015

El eco de la sombra.


Escucho el eco del espacio profundo
Oleadas oceánicas se acercan a tu órbita
sentenciando el mañana.

Zumbidos y ripios tintinean en tus oídos
en el pecho cuelgan relicarios muertos,
en la boca; sabor amargo.
Quisiste olvidar y zurces muros de acero
batiendo en duelo las nostalgias.
Solo el adobe persiste…
hasta que la tormenta lo reconvierta en polvo
y se pierda en cualquier rincón del cosmos
donde no hay verdades ni mentiras.
Y tal vez, solo tal vez, ya nada importa.

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